ANA MARIA BENITEZ
Correo Electronico:Portugueira@hotmail.com
Teléfono; 0243 2152830- 04144517478
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
VICERRECTORADO ACADÉMICO
DECANATO DE INVESTIGACIÓN, EXTENSIÓN Y POSTGRADO
SAN JOAQUÍN DE TURMERO – ESTADO ARAGUA
UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
VICERRECTORADO ACADÉMICO
DECANATO DE INVESTIGACIÓN, EXTENSIÓN Y POSTGRADO
SAN JOAQUÍN DE TURMERO – ESTADO ARAGUA
EDUCACIÓN PARA LA PAZ
LA ESCUELA Y LA
CALLE: CONDENSOS DE LA PAZ ESCOLAR
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
FACILITADOR: DR. BENNY J. MÁRQUEZ F.
PARTICIPANTES: ANA BENÍTEZ
SAN JOAQUÍN DE TURMERO, MARZO 2018
SÍNTESIS CURRICULAR DE
LA AUTORA
I. DATOS PERSONALES:
Nombre completo: ANA MARÍA BENÍTEZ
Cédula de Identidad: V- 15709844
Correo Electronico:Portugueira@hotmail.com
Teléfono; 0243 2152830- 04144517478
Lugar y fecha de Nacimiento: Trujillo 1/1/1979
II. ESTUDIOS REALIZADOS:
Profesora. En Educación Preescolar (Universidad
Pedagógica Experimental Libertador, Instituto Pedagógico Rafael Alberto Escobar
Lara –Diciembre 2012)
Magíster en Educación. Inicial. (Universidad Bicentenaria
de Aragua. Maracay julio de 2017).
Actualmente cursando estudios doctorales en Ciencias de las Educación (Universidad
Bicentenaria de Aragua).
III. EXPERIENCIA LABORAL:
Docente de aula de Educación
Inicial categoría III desde Septiembre de 2008 hasta la actualidad Preescolar
La Romana –Maracay Edo-Aragua.
RESUMEN
El
presente artículo tiene por objetivo principal analizar la relación entre la escuela y calle: condensos de la paz escolar .Entendiendo
que la escuela el centro esencial del desarrollo psico-social y de la
personalidad, así como la culturas, del individuo, por lo que la escuela está
orientada a fortalecer los valores preestablecidos ya conducir la formación de
los saberes, de igual manera, la comunidad es el espacio de interacción social
de los ciudadanos, que contribuye con la formación integral del ser humano. La educación para la paz no es una opción más sino una necesidad que toda
institución educativa debe asumir. Los principios para una convivencia pacífica
entre pueblos y grupos sociales se han convertido en un imperativo legal. Ahora
se trata de conseguir que el derecho formal de la paz se convierta en un
derecho real. Educar para la paz es una forma de educar en valores. La
educación para la paz lleva implícitos otros valores como: justicia, democracia,
solidaridad, tolerancia, convivencia, respeto, cooperación, autonomía,
racionalidad, amor a la verdad. La educación en valores es un factor
importantísimo para conseguir la calidad que propone nuestro sistema educativo. La finalidad
es fomentar la paz y la convivencia en el ámbito escolar.
Esta investigación es de tipo documental. En la misma se
concluye que la paz escolar debe estar
orientada a la educación en valores centrada en la familia siendo la escuela y
la comunidad agentes socializadores que modifican y reafirman la conducta y las
normas aprendidas en el entorno familiar.
Palabras Claves: La
Escuela. La calle. Paz Escolar. Education. Valores
ABSTRACT
The main objective of this article is to analyze the relationship between
school and street: condenses of school peace. Understanding that school is the
essential center of psycho-social development and personality, as well as
cultures, of the individual, so that the school is oriented to strengthen the
pre-established values and to lead the formation of knowledge, in the same
way, the community is the space of social interaction of the citizens, which
contributes with the integral formation of the human being. Education for peace
is not an option but a need that every educational institution must assume. The
principles for a peaceful coexistence between peoples and social groups have
become a legal imperative. Now it is about getting the formal right of peace to
become a real right. Educating for peace is a way of educating in values.
Education for peace has implicit other values such as: justice, democracy,
solidarity, tolerance, coexistence, respect, cooperation, autonomy,
rationality, love of truth. Education in values is a very important factor to
achieve the quality proposed by our educational system. The purpose is to
promote peace and coexistence in the school environment.
This investigation is documentary. In it, it is concluded that school peace
should be oriented to values education centered on the family, with the school
and the community as socializing agents that modify and reaffirm the behavior
and norms learned in the family environment.
Keywords: The School.
The street. School Peace Education. Values
Introducción
La
escuela es de vital importancia, en la
vida de las personas, entre sus objetivos fundamentales se encuentra promover
la convivencia social entre los ciudadanos, la cooperación, el compromiso y la
colaboración de sus educandos para la realización de contenidos valorativos,
comunitarios y democráticos, los cuales forman parte de las experiencias y
vivencias de sus alumnos, donde interactúan cada día configurando identidades
entre los ciudadanos.
De
igual manera el propósito de la educación debe estar centrado en el
aprendizaje, a partir de él debe evaluarse al alumno, al docente y a la calidad
de proyectos educativos, que no tiene sentido si no se traduce en más y mejores
conocimientos (el saber), más y mejores destrezas y habilidades (el saber
hacer), y más y mejores actitudes y valores (el ser). Es decir, la educación
debe proporcionar habilidades intelectuales, habilidades sociales y desarrollo
personal, partiendo de allí la construcción del ser humano.
La
calle como un espacio de convivencia social donde interactúan las personas y
donde confluyen comportamientos compartidos por sus miembros, que buscan
transmitir sus valores, creencias, actitudes y experiencias en común acuerdo y
comunitarios en defensa de sus derechos, deberes y obligaciones como ciudadanos
de una nación.
La escuela y comunidad establecen reglas de
convivencia social, comportamiento y actitud de sus miembros en la construcción
de una sociedad más equitativa y solidaria, la cual se da por medio de la
educación en valores de sus ciudadanos.
El reto
que debe asumir cualquier, escuela y comunidad es la formación de los
ciudadanos, cuya actuación garanticen el buen funcionamiento y cumplimiento de
las normas, leyes y pautas democráticas que regulan la acción social de todos
los ciudadanos y ciudadanas.
De
lo anterior podemos deducir que no debemos solo educar a los ciudadanos para la
obtención de un título, con el propósito de adquirir solo ganancias económicas,
muy por lo contrario debemos formar al ciudadanos más humanista, consciente de
su necesidad sociales, y colectivas, para el beneficio de las comunidades y del
bien común.
En
palabras de Kliksberg (2003), la formación ciudadana, fundamentada en sólidos
principios ético, es la única vía que tiene la sociedad para garantizar la
educación de ciudadanos dignos y virtuosos que contribuyan al desarrollo y
progreso de sus comunidades.
Este es el reto de los padres, docentes y líderes
políticos en general. Una manera de enfrentarlo es formar personas con alto
grado de confianza en sí mismo, responsable, participativa, ganada para el
voluntariado, dispuestos al trabajo comunitario, con conciencia cívica, que
actúen responsablemente guiadas por principios éticos. Esto significa formar un
ciudadano que represente un factor de desarrollo para la nación.
El presente artículo tiene por objetivo principal
analizar la relación entre la escuela y
calle: condensos de la paz escolar.
Escuela
y comunidad
Es
importante resaltar la función que desempeña la escuela y las comunidades en la
formación de valores ciudadanos, la escuela como espacio público donde se
desarrollan las capacidades humanas y de conocimientos de los individuos, a
través de contenidos programáticos de carácter educativo en función de adquirir
conocimiento necesario para la transformación social de las personas y por ende
de la comunidad.
Según
Giuliano. F. (2004) la comunidad puede entenderse, en términos generales, como
lo que la gente” siente” y “piensa” respecto a su propia comunidad. Y cuando
decimos comunidad, estamos diciendo personas conviviendo con otras personas y
en un lugar determinado, construyendo un mundo de vida propio, con sus
intereses, sus costumbres, su cultura, sus conflictos, sus aspiraciones y sus
esperanzas. Así, en ese contexto, surge el sentimiento y la conciencia de la
pertenecía comunitaria como una expresión nítida del sentido de comunidad al
cual nos referimos.
Continúa
diciendo el autor la compresión de este modelo es de vital importancia para el
quehacer comunitario, puesto que se ha demostrado que cuando el sentido de
comunidad es positivo, hay mayores condiciones para la participación
comunitaria, en tanto que aquellas comunidades que presentan débil el sentido
de comunidad, suelen presentar mayores niveles de apatía y desorganización.
De
igual forma se hace necesario comprender que el sentido de comunidad no es un
“producto” acabado, ni una definición en abstracto. Por el contrario se trata,
en realidad, de un proceso dinámico surgido de las permanentes interacciones sociales
y comunitaria, la cual se expresa en la conciencia y en la afectividad de los
ciudadanos, pero que no nace por sí misma sino que en el se implican a su vez
varios componentes y elementos sociales, los cuales están dentro de un procesos
claramente desarrollados en la comunidad.
En
este sentido en la comunidad se comparten un conjunto de factores sociales
ligados a símbolos, códigos de lenguajes, celebraciones, costumbres, valores,
creencias y tradiciones culturales que representan a una comunidad de otra
comunidad. Este conjunto de símbolos, creencias y valores compartidos
representan un verdadero sistema que contribuye a la unión de los habitantes de
la comunidad.
Paz Escolar.
Podemos realizar una breve retrospectiva histórica, recordando que la
educación para la paz se inicia con el movimiento de la Escuela Nueva, recibe
el apoyo institucional de la UNESCO, se enriquece con el ideal de no-violencia
y continúa su andadura a través de la Investigación para la Paz y el
Desarrollo. Superada la clásica oposición paz contra guerra, actualmente se
propone la paz como antítesis de la violencia, la llamada paz positiva. Este
aspecto encuentra su mejor marco de actuación pedagógica dentro del modelo socio
cognitivista de Vigotsky (1979).
La moderna educación para la paz asume creativamente el conflicto como un
proceso natural y consustancial a la existencia humana. La educación para la
paz ayuda a la persona a desvelar críticamente la realidad compleja y
conflictiva para poder situarse en ella y actuar en consecuencia. Educar para
la paz es invitar a actuar en el microcosmos escolar y en el macronivel de las
estructuras sociales. Los componentes de la educación para la paz son: la comprensión
internacional, los derechos humanos, el mundo multicultural, el desarme, el
desarrollo, el conflicto.
Las reformas
educativas insisten en la necesidad de una educación para la ciudadanía y los
valores en general .La Paz es definida
por la Asamblea General de Naciones Unidas como “Un conjunto de valores,
actitudes, tradiciones, comportamientos y estilos de vida”, basados en una
serie de derechos fundamentales para el desarrollo de una vida plena y
pacífica, marcándonos unas metas a conseguir y unos valores a transmitir, que
se recogen en el Manifiesto 2000.
Con estas
características, pensamos que sin duda es la educación el instrumento óptimo
para construirla; nuestro compromiso como docentes en este marco, es promover
la paz como acción colectiva e individual, saber convivir con los conflictos y
detener, disminuir y en cualquier caso, prevenir las manifestaciones de
violencia (Tuvilla, 2003).
A lo largo
del tiempo se han ido sucediendo una serie de acontecimientos históricos
relevantes en pro de los Derechos Humanos y de la Cultura de Paz, entre ellos
destacaremos la proclamación por
Naciones Unidas del decenio 2000-2010 como Decenio Internacional de una Cultura
de Paz y No violencia para los niños del mundo, por ser este acontecimiento en
el que se contextualiza el presente trabajo. A través de esta declaración, se
insta a los países a adquirir el compromiso de fomentar la Cultura de Paz en
todos los ámbitos de la vida.
A partir de aquí, son muchos los
países y organizaciones que se han sumado a este compromiso; como ejemplo de
ello, en el campo educativo, tanto la Administración central, como las
distintas comunidades autónomas, desarrollan políticas educativas que vienen a
fomentar la Cultura de Paz (Sánchez, 2007a). En la Comunidad Autónoma de
Andalucía, se pone en marcha en el año 2001 el Plan Andaluz de Cultura de Paz y
No violencia[4], cuyos ámbitos de actuación son: el aprendizaje de una
ciudadanía democrática, la educación para la paz y los derechos humanos, la
mejora de la convivencia escolar y la
resolución pacífica de los conflictos. Sin duda, este Plan ha supuesto un
cambio fundamental en la política educativa de nuestro tiempo, al confiar en la
educación como instrumento indispensable para potenciar una Cultura de Paz en
la sociedad.
La educación para la paz, como tema transversal aplicable en las distintas
áreas y momentos del aprendizaje, sintetiza ambas posturas, distinguiendo la
naturaleza de los problemas a investigar y aplicando a cada uno el método más
adecuado para indagar en la realidad natural o sociopolítica. Se produce un
interés crítico por el conocimiento. Se busca la ciencia de la diferencia y de
la democracia participativa. La aceptación de las diferencias no sólo es una
obligación moral y política, sino que se puede convertir en un excelente medio
de enriquecimiento personal y social. Se trata más bien de mejorar las cosas,
no tanto de dominarlas. El objetivo global es favorecer la emancipación de la
persona y de la humanidad en su conjunto.
Vemos que se ha producido un cambio axiológico desde el racionalismo
moderno, pasando por el vitalismo postmoderno, hasta llegar a la visión
integral de los temas transversales. Al hablar de una visión integral, nos
referimos a una visión entera. La transversalidad favorece una visión entera o
global del ser humano y de la naturaleza en general, armonizando todas las
dimensiones factoriales de la persona.
Educación para la paz y transversalidad
La transversalidad es un concepto que ayuda a humanizar la acción
educativa, procurando una vida más digna para uno mismo y para los demás. Los
temas transversales permiten reforzar los contenidos actitudinales, tan
necesarios para que el ser humano se adapte a la vida y consiga su equilibrio
emocional. Por ello, forman parte de los procesos de enseñanza-aprendizaje de
cada área curricular y dinamizan la acción educativa escolar. Se ha de procurar
que los alumnos desarrollen proyectos personales dignos, solidarios y
esperanzadores.
El pleno desarrollo de la personalidad de los alumnos, objetivo básico de
la educación, transciende con mucho unos objetivos relativos únicamente a la
instrucción con los que podría contentarse una concepción convencional de la
escolaridad, que tiene por meta única transmitir conocimientos y destrezas.
La
educación en valores en la institución educativa
La institución escolar ha de ser un ámbito en el que los alumnos/as
protagonicen un proceso de personalización y socialización, traduciendo estos
valores en propuestas educativas desde todas las áreas curriculares. De esta
forma, los educandos reciben una formación integral de su personalidad, es
decir, entera y completa. Hemos de partir de unos valores mínimos, expresados
en el código ético, universalmente adoptado, de la Declaración de los Derechos
Humanos. El centro educativo necesita abrirse a la vida, romper la distancia
entre áreas curriculares y experiencia vital, desarrollar valores éticos y
sintetizar desarrollo intelectual y afectivo. Se ha de integrar la instrucción
de contenidos dentro del proceso educativo.
El enfoque
educativo de la clarificación de valores consiste en ayudar al educando a tomar
conciencia de lo que aprecia, elige y quiere. No se trata sólo de enseñar un
determinado sistema de valores, sino de fomentar el proceso psíquico de
valoración. La educación en valores no ha de limitarse a identificar o definir
unos determinados valores objetivos, sino que ha de procurar que cada educando
sea capaz de construir su propia estimativa de valores, interactuando con sus
semejantes. Por ello tiene que haber una coherencia entre los medios
personales, materiales y funcionales del centro. Claustro, consejo y
asociaciones han de participar democráticamente.
Conclusiones
El
propósito del artículo es reconoceré que la escuela y la calle conforman un entorno propicio para la
educación ciudadana, en la cual se realiza una serie de intercambios de
valores, experiencias, habilidades, destrezas, conocimientos y alianzas
estratégicas, así es como se producen un refuerzo de contenido social que se
transmite a los ciudadanos por medio de valores compartidos entre los miembros
de una sociedad. La paz es un valor universalmente reconocido y
profundamente arraigado en la sociedad española. Una muestra de ello es la
inclusión de la educación para la paz en los centros escolares.
Educar para
la paz es una forma de educar en valores. La educación para la paz lleva
implícitos otros valores como: justicia, democracia, solidaridad, tolerancia,
convivencia, respeto, cooperación, autonomía, racionalidad, amor a la verdad.
La educación en valores es un factor importantísimo para conseguir la calidad
que propone nuestro sistema educativo.
La educación para la paz no es una opción más sino una necesidad que toda
institución educativa debe asumir. Venezuela en los actuales momentos sus profesionales
en la rama educativa están llamados a refundar la misma bajo los principios
para una convivencia pacífica entre pueblos y grupos sociales lo cual han
convertido en un imperativo legal. Ahora se trata de conseguir que el derecho
formal de la paz se convierta en un derecho real.
Referencias
FERNÁNDEZ,
A., y otros (1994): Educando para la
paz: nuevas propuestas. Granada, Universidad de Granada.
GONZÁLEZ,
Fernando (1994): Temas transversales y
educación en valores. Anaya. Madrid.
HICKS, D., y
otros (1993): Educación para la paz. Madrid,
Morata
Lamas,
(2017). Pedagogía y convivencia escolar
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LOPEZ, M. (Dir.) (2004)Enciclopedia
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Granada.
SEMINARIO PERMANENTE DE EDUCACIÓN PARA LA PAZ (1994): Educar para la paz. Madrid, Asoc.
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SINGER, L. R.
(1996): Resolución de conflictos.
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Universidad Bicentenaria de Aragua
(2016). Manual
para la Elaboración, Presentación y Evaluación del Trabajo de Grado y Tesis
Doctoral de los Programas de Postgrado. San Joaquín de Turmero Edo-Aragua.
VIGOTSKY, L.
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